¿Deben pagar las empresas un impuesto de placas solares?
Uno de los mayores gastos en el presupuesto de cualquier empresa tiene que ver con el consumo de energía. Los precios en los que se encuentra actualmente la luz han obligado a muchos empresarios a apostar por otras alternativas energéticas. En esta ocasión, vamos a hablar del impuesto de placas solares y las ventajas que supone para la empresa instalar un sistema de este tipo.
La eficiencia energética es uno de los puntos clave en el desarrollo y el crecimiento de una gran cantidad de empresas y negocios. El objetivo es optimizar el máximo consumo de energía mediante la inversión de equipos e instalaciones que supongan un mayor ahorro energético. Un claro ejemplo de estos sistemas es el de las placas solares.
¿Qué es el impuesto de placas solares?
El impuesto de placas solares fue un tipo de impuesto mensual creado en 2015 por el gobierno español. Conocido también como el impuesto del sol, en él el consumidor pagaba al gobierno por aprovechar la energía del sol con fines industriales. Afortunadamente, y como hablaremos más adelante, este impuesto se suprimió en 2018 debido a la gran cantidad de críticas y quejas que recibió.
A pesar de que hubo sistemas que quedaron exentos del pago de este impuesto, lo cierto es que supuso una enorme pérdida para el sector. Tanto es así que muchos consumidores se dieron de baja en el servicio para no tener que hacer frente al impuesto de placas solares.
¿Cuáles fueron las consecuencias del impuesto al sol?
Al poco de ponerse en práctica, el impuesto al sol ya trajo diversas consecuencias. El mercado de paneles solares sufrió en España un considerable retroceso. La economía de autoconsumo vió cómo el sistema de energía de los paneles solares para empresas comenzó a dejar de ser utilizado.
Pero a pesar de haber sido derogado en 2018, las consecuencias del impuesto de placas solares llegan hasta hoy. Aún son muchos los empresarios que se preguntan si deben pagar el impuesto al sol en su instalación de paneles solares. Afortunadamente, la ausencia de este impuesto ha facilitado las cosas en materia de tramitación, diseño e instalación de estos sistemas a nivel empresarial.
¿Pagan las empresas impuesto de placas solares en 2022?
Como venimos comentando, desde el año 2018 las empresas no tienen que pagar el impuesto al sol. De hecho, la Unión Europea considera ilegal cualquier tipo de impuesto que se quiera cobrar a una compañía por el uso de la energía solar.
Esta derogación del impuesto supone que una gran cantidad de empresas vean la energía solar como una de las mejores alternativas para el consumo energético. Es cierto que la inversión sigue siendo cara, pero existen una gran cantidad de ayudas y subvenciones que abaratan los costes. A esto hay que sumarle la rápida rentabilidad que ofrece un sistema de este tipo
Ventajas fiscales al instalar paneles solares
Además de lo anteriormente mencionado, las empresas que apuestan por la instalación de placas solares pueden beneficiarse de una serie de ventajas fiscales más que interesantes.
La nueva normativa de autoconsumo fotovoltaico establece que los ayuntamientos pueden bonificar a aquellas empresas que instalen sistemas de energía solar con hasta un 50% de la cuota íntegra del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). La duración de estas bonificaciones varía en función del ayuntamiento en cuestión (la media es de 3 a 5 años).
Al mismo tiempo, se puede solicitar la deducción por IRPF por la instalación de placas solares. Una deducción que se solicita al hacer la declaración de la renta del periodo en el que se llevó a cabo la inversión. Esta deducción incluye entre un 20% y un 60% del dinero invertido en las obras de instalación.
Tal y como puedes ver, el impuesto de placas solares desapareció en 2018 para dar paso a un sistema con múltiples ventajas para tu empresa.
