Cómo mejorar la eficiencia energética en empresas
Uno de los factores diferenciales de una empresa es optar por la máxima eficiencia energética. La apuesta por este concepto va a reducir los costes de energía y mejorar la rentabilidad del negocio. Pero además, al reducir el consumo de energía se disminuye la huella de carbono y se obtiene una imagen mucho más positiva frente a los clientes y la sociedad en general.
La eficiencia energética aumenta la competitividad de la empresa al mejorar su productividad y reducir los tiempos de inactividad. Asimismo, también permite a las compañías cumplir con todas las regulaciones y la normativa en materia energética, evitando las correspondientes sanciones y multas.
Cómo se puede mejorar la eficiencia energética en las empresas
Si el objetivo de una empresa es mejorar su eficiencia energética, debe implementar una serie de medidas. Entre ellas, la utilización de tecnologías más eficientes. A su vez, es muy importante llevar a cabo auditorías energéticas para identificar oportunidades de mejora y la implantación de sistemas de gestión.
Otra medida fundamental es fomentar el uso de energías renovables. En este sentido, son ya muchas las empresas que han optado por la utilización de paneles solares fotovoltaicos. Una medida que no solo va a reducir el consumo y el impacto ambiental. También es la más adecuada para mejorar la imagen corporativa.
Las ventajas de instalar energía fotovoltaica en empresas
La energía fotovoltaica es un tipo de tecnología que convierte la luz solar en energía eléctrica. Para ello, se emplean paneles solares capaces de generar electricidad. El uso de esta energía va a reducir la dependencia de la empresa en otras fuentes más costosas y contaminantes.
Veamos, a continuación, las ventajas que supone la instalación de este tipo de energía en cualquier empresa.
Energía limpia y silenciosa
La energía fotovoltaica es una forma de energía renovable que se obtiene a partir de la radiación solar. Por tanto, no produce emisiones contaminantes ni ruidos. Un aspecto sumamente importante, sobre todo si la empresa se halla en un entorno urbano, donde la contaminación acústica es un problema cada vez más grave.
Además, la energía solar es una fuente de energía inagotable y gratuita. Con ella, se reducen los costes de energía a largo plazo y se consigue que la empresa sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La inversión en paneles solares no solo repercute en la eficiencia energética de la empresa. También es todo un impacto positivo para el negocio en relación con sus clientes y proveedores.
Autoconsumo
El uso de la energía fotovoltaica permite a la empresa producir su propia energía a través de los paneles solares. De esta forma, se consigue reducir la dependencia de la red eléctrica y se disfruta de un ahorro significativo en la factura de la luz.
El autoconsumo posibilita, además, que la empresa sea mucho más sostenible y reduzca su huella de carbono. Asimismo, es una ventaja muy interesante si se suele sufrir de constantes apagones o interrupciones en el suministro eléctrico. Con la energía fotovoltaica, la empresa dispondrá siempre de energía suficiente para seguir a pleno rendimiento.
Diferentes usos y aplicaciones
La energía solar puede utilizarse en la empresa para alimentar equipos y dispositivos (luces, ordenadores, maquinaria, etc.) reduciendo la dependencia de la red eléctrica y sus costes asociados. Por otro lado, este tipo de energía se emplea también para cargar vehículos eléctricos y disminuir la huella de carbono.
Otro de los usos más habituales de la energía fotovoltaica en la empresa es en sistemas de calefacción y refrigeración. Una opción, sin duda, mucho más sostenible y económica que la de los sistemas convencionales.
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