Instalación y mantenimiento del suelo radiante en casas
El suelo radiante es un sistema de calefacción que se instala bajo el suelo de la vivienda. Consiste en una red de tuberías por las que circula agua caliente o líquido refrigerante. El agua o el líquido emite calor hacia arriba para calentar el suelo y el ambiente de manera uniforme. En Pansogal somos especialistas en el diseño, la instalación y el mantenimiento de suelo radiante en el hogar.
Un sistema de calefacción que proporciona un calor muy agradable en toda la habitación. Además, con el suelo radiante se consigue eliminar las molestias asociadas con las corrientes de aire y los puntos fríos. Al calentar desde abajo, se optimiza mejor la distribución del calor, lo que supone un importante ahorro energético y de costes en la calefacción.
Instalación de suelo radiante en viviendas
El proceso de instalación de un suelo radiante es muy sencillo. En primer lugar, debemos realizar una planificación detallada del diseño de este sistema en función del tipo de suelo radiante que se desea. Tras esto, se prepara el suelo, se instala una capa aislante y se colocan los tubos del sistema por debajo del pavimento.
A continuación, hay que conectar los tubos a una bomba de calor o una caldera y se realiza una prueba de presión para comprobar que no hay fugas. Por último, se instala el revestimiento del suelo y se conecta el sistema a un termostato para controlar la temperatura.
Tipos de suelo compatibles con la instalación
Los suelos más comunes para la instalación de suelo radiante en el hogar son las baldosas de cerámica, la piedra natural y el hormigón pulido. Estos suelos están hechos de materiales que conducen el calor de forma eficiente y proporcionan una distribución uniforme en toda la superficie.
También es posible instalar suelo radiante en suelos de madera. Pero, en este caso, se requiere de un sistema específicamente diseñado para esta superficie.
Mantenimiento del suelo radiante
Para garantizar un óptimo funcionamiento del suelo radiante, es muy importante que se le dé el mejor mantenimiento. Una tarea en la que se incluyen la limpieza regular del sistema para eliminar la suciedad y la revisión periódica de tuberías y otras conexiones para detectar cualquier posible fuga.
Además, es fundamental que se purgue el aire atrapado en el sistema para asegurar su rendimiento. Una instalación y mantenimiento de este tipo, que llevamos a cabo desde Pansogal, alarga la vida útil del sistema y garantiza un mayor confort térmico en el hogar.
Limpieza superficial regular
La limpieza superficial periódica del suelo radiante es una de las principales tareas de mantenimiento a realizar. Aunque el sistema se halla bajo el suelo, hay que comprobar que no se acumula polvo, suciedad o cualquier otro elemento que pueda obstruir las rejillas de ventilación. De esta forma, siempre podrás disfrutar de un flujo de calor eficiente en tu casa.
Mantenimiento de los colectores y válvulas
Hay que comprobar también regularmente que los colectores y válvulas no tienen fugas, obstrucciones o cualquier otro daño. Debemos limpiar los filtros y verificar que las válvulas están siempre bien ajustadas. El objetivo será siempre prolongar la vida útil del sistema y mantener el ambiente más cómodo en la vivienda.
Control del termostato
El termostato es el encargado de regular la temperatura ambiente y garantizar un funcionamiento eficiente del suelo radiante. El control periódico del termostato permite ajustar adecuadamente tanto la temperatura como los horarios de funcionamiento. Así se consigue minimizar el consumo energético.
Verificación del sistema de presión
Por último, hay que verificar y medir la presión del agua que corre por las tuberías para comprobar que se encuentra dentro de los rangos óptimos. Esta verificación ayuda a prevenir posibles fugas y a garantizar que el rendimiento del sistema de suelo radiante es el más eficiente en el hogar.
